Era 1999 y varias generaciones esperaban ansiosas un verdadero suceso cinematográfico: el regreso de “Star Wars”. Luego de la primera trilogía, aquel año se estrenó la cuarta película de la saga, “Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma“.
El pequeño Jake Lloyd se puso en la piel de uno de los personajes más emblemáticos de la historia del cine: Anakin Skywalker, el joven jedi que se pasó al lado oscuro para convertirse en Darth Vader. El tierno niño de cabello rubio interpretó al famoso personaje cuanto apenas tenía 9 años.
Pero el camino de Jake Lloyd había comenzado algunos años atrás. En 1996 trabajó junto a Arnold Schwarzenegger en la exitosa película familiar “El regalo prometido” en la que el actor de “Terminator” debía conseguir el regalo que tanto ansiaba su pequeño hijo, interpretado por Lloyd.
Su camino en el mundo del espectáculo comenzó por la puerta grande, pero como para tantos otros niños actores, la popularidad se volvió un arma de doble filo. Solo dos años después del estreno de “Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma”, Jake Lloyd se retiró de la actuación.
En una entrevista concedida al DailyMail en marzo de 2012, Lloyd explicó en qué medida su participación en la película de George Lucas había afectado su vida: “Star Wars convirtió mi vida en un infierno”, sentenció sin medias tintas.
“Algunos niños fueron muy crueles conmigo. Hacían el sonido del sable de luz cada vez que me veían. Fue una completa locura”, explicó. Pero, claro, ¿puede ser solo eso lo que hizo que a sus 9 años se sintiera tan mal? No. Lloyd contó que debía realizar unas 60 entrevistas por día con la prensa durante la promoción del film de George Lucas.
El joven actor confesó entonces que destruyó todas las cosas que tenía de la película y que no sería capaz de ver el film otra vez: “Para mí, volver a verlo ahora sería horroroso”.
Pero la pesadilla de Lloyd no terminó al alejarse de las cámaras. En marzo de 2015 fue detenido por agredir a su madre y en julio de ese año fue a prisión tras protagonizar una persecución policial a 160 km por hora.
En abril de 2016, Jake Lloyd volvió al ser noticia al conocerse que había sido trasladado a un centro psiquiátrico por pedido de su madre, quien informó que su hijo había sido diagnosticado con esquizofrenia siete años atrás.
Hoy, a sus 27 años, el ex-actor permanece en recuperación, pero el recuerdo de aquel adorable niño vagando por una galaxia muy, muy lejana sigue intacto.
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