Búsqueda personalizada

jueves, 15 de octubre de 2015

La leyenda del perro infernal de la Primera Guerra Mundial

La guerra es ya de por sí un territorio de horror, masacre y profundo drama humano. Es común que en este escenario de oscuridad se hilen muchas leyendas, muchas historias marcadas por el misterio y esa fina frontera donde la sobrenatural, se entremezcla con la realidad.
En el caso del perro del infierno de la Primera Guerra Mundial, contamos con esos mismos ingredientes situados en un lugar en concreto: Mons, un pequeño pueblo Belga donde esa guerra de trincheras vio con sus propios ojos un fenómeno singular que más tarde, sería recogido por un periodista Canadiense. Se llamaba F. J. Newhouse, y fue él quien narró esta historia en un periódico norteamericano desatando lo que se consideraría, uno de los relatos más inquietantes en tiempos de guerra.

Te invitamos a conocerla con nosotros.

El perro de la batalla de Mons

Estamos en 1914, y los británicos llegaban en su primera incursión hasta este pequeño pueblo belga para hacer frente a las tropas alemanas que estaban ocupando esta región. Aquella larga batalla se recuerda como algo tan cruento que según los testigos que lograron sobrevivir a ella, la niebla del amanecer siempre olía a sangre y a tierra húmeda.
La batalla acabó siendo como lo fueron la mayoría de los enfrentamientos en la Primera Guerra mundial: a través de las trincheras, con el fuego de artillería rompiendo el silencio de aquellas tierras, baterías de ametralladoras, duros combates entre el barro, las heridas abiertas y esa humedad ambiental que se clavaba en el alma. Hubo centenares de víctimas.
Los soldados terminaron llamando a aquella zona “Tierra de nadie”. Allí solo se iba a morir, nunca se veía avance por parte de ninguno de los bandos, era una hondonada que cercenaba los ánimos y que duró casi 2 años. Tanto fue así, que incluso los propios británicos llegaron a plantearse la retirada en más de algún momento. En especial cuando llegó el “perro del infierno”.

Cuando caía la noche, y en los momentos en que paraban los ataques y ambos enemigos establecían una tregua momentánea para recuperar a sus muertos y heridos en el campo de batalla, se escuchaba un aullido. A medio camino entre un lobo y un perro, asomaba siempre a la media noche la sombra de un animal siniestro cerca de los alambres de púas de las trincheras. Y atacaba de forma feroz tanto a alemanes como a británicos. Lo llamaron el sabueso de Mons.

Se abalanzaba sobre los hombres desgarrándoles la garganta, ataques brutales que alzaron el terror entre todos los combatientes. Si no había bastante con las ametralladoras, cuando la calma caía en Mons aparecía aquel monstruo salido de la nada. Y el terror que provocaba, era algo que se instaló en profundamente en cada hombre, un miedo atroz que sabía a óxido en la boca, un pánico que como decimos, más tarde recogió un periodista de guerra tras escuchar la misma historia por decenas de hombres.
La historia del El sabueso de Mons fue publicada en 1919 por el Ada Evening News de Oklahoma, pero más tarde, acabó en infinitas publicaciones de territorio estadounidense. En ese artículo se contaba por ejemplo el caso de un capitán de Londres y sus cuatro fusileros. Era una pequeña patrulla que intentó tomar por sorpresa una posición de alemana durante la noche. Nunca llegaron. Y no fue por el enemigo, en absoluto… Fue por el sabueso de Mons. Días después encontraron los cuerpos destrozados.
Para la prensa quedo casi como un relato de terror que cualquiera podría comparar con los de Arthur Conan Doyle, sin embargo, para quienes lo vivieron en primera persona y salieron con vida de la batalla de Mons y del perro del infierno, aquel ser tenía en realidad poco de “fantasmal”.
Se habló de un experimento genético por parte de los laboratorios alemanes. Y en especial, sonó el nombre de un científico: Gottlieb Hochmuller. No obstante, y a día de hoy esta historia entra dentro de lo que se considera “criptozoología”, una simple leyenda de la que no se ha podido demostrar nada. Para la mayoría, no fue más que el terror de unos hombres en tiempos de guerra que llegaron a ver más enemigos de los que ya tenían.
Ahora bien, por alguna razón las leyendas relativas a los perros negros del infierno hace tiempo que rondan nuestro pasado, y por ello te invitamos a recordarlas en nuestro artículo sobre este tema. ¡No olvides dejarnos tu opinión sobre el tema!

Las personas que se preocupan mucho podrían ser genios creativos


Creo que todos conocemos a alguien que se preocupa demasiado o es muy angustiado. Pareciera que tardan una eternidad en averiguar lo que tienen que hacer. De acuerdo a un estudio realizado por los investigadores del Colegio del Rey, en Londres, existen  personas con estos rasgos porque tienden a estar más desarrollados y son personas creativas.

Científicos aseguran la conexión entre la ansiedad y una imaginación más fuerte.

“Si recurrentemente tiene una preponderancia de pensamientos autogenerados negativamente, debe de saber que es debido a los altos niveles de actividad espontánea en las partes de la corteza prefrontal medial, que activan la percepción consciente a la amenaza y  a su vez provoca que las personas entren en  pánico antes que la gente común, debido a que posee especialmente alta actividad en el núcleo basolateral de la amígdala, eso significa que usted puede experimentar intensas emociones negativas, incluso cuando no hay amenaza presente. Por razones neuronales específicas, las personas neuróticas tienen una imaginación muy activa, que actúa como un generador amenaza incorporado ". Afirmó el Dr. Adam Perkins, experto en neurobiología de la personalidad.
La preocupación es la madre de la invención. Cuando se piensa en ello, tiene sentido, muchos de nuestros grandes avances a través de los años fueron el resultado de la preocupación. ¿La energía nuclear? La preocupación sobre la energía. ¿Armas avanzadas? La preocupación de la invasión. ¿Avances médicos? La preocupación sobre la enfermedad y la muerte.

¡No te pierdas el desfile planetario de octubre!

¿Pensabas que tras el eclipse lunar de septiembre el cielo ya no tendría otro espectáculo que ofrecer? Si estás dispuesto a despertarte muy temprano podrás observar a Júpiter, Marte y Venus, en el cielo, entre 60 y 90 minutos antes del amanecer. A continuación una guía para la observación astronómica de octubre.

Durante la segunda semana de octubre, Mercurio comenzará a aparecer en la parte baja cerca del horizonte occidental; se colocará en una posición más favorable más adelante en el mismo mes. Y, en la mañana del 17 de octubre, Júpiter y Marte se acercaran, viéndose de un ancho aparente menor que el de la Luna. Por último pero no menos importante, Júpiter y Venus una vez más se unirán en una conjunción en la mañana del 25 de octubre.

Oct. 15: Mercurio podrá ser observado a simple vista durante las últimas tres semanas de octubre. Desde el 8 de octubre se ha visto tres cuarto de hora antes del amanecer, cerca del horizonte, justo al sur en el oeste. A partir de ésta semana el planeta triplicará su brillo. La mañana del 15 de octubre Mercurio alcanzará su mayor elongación – su distancia más lejana del Sol vista desde la Tierra. Por ésta razón esta es la mejor aparición matutina de Mercurio en la mayor parte de América del norte.

Oct. 16: Muy pronto, Saturno se perderá en el brillo del Sol, probablemente para finales del mes. Antes de eso los verás brillar a través del resplandor del crepúsculo al oeste cada noche.

Oct. 17: Júpiter y Marte formarán un muy contrastante ‘doble planeta’ en el cielo occidental durante más de 3 horas antes de que salga el Sol. Esa mañana están separados por menos del ancho aparente de la Luna. Marte estará posicionado a la derecha superior de Júpiter.

Oct. 25: Venus tendrá una cercana conjunción con Júpiter ésta mañana. Al elevarse juntos alrededor de dicha fecha podrán parecer doblemente hiponotizantes vistos desde un telescopio.

Oct. 26: En octubre Venus alcanzará su máxima altura en el cielo del amanecer, cerca de 30º arriba del sureste una hora antes del amanecer para los observadores en la latitudes medias norte. Podrá ser visto con un telescopio cierca de las 3:25 a.m. durante todo el mes. Brillando en el cielo nocturno por más de dos horas antes del primer rayo del sol.

Así que ya sabes, no te pierdas las conjunciones planetarias que nos ofrece el cielo nocturno de octubre.

Gestos que delatan a un mentiroso

¡Mentiras! Los seres humanos las utilizamos con tanta frecuencia que más de la mitad del tiempo ni siquiera nos damos cuenta de lo que estamos haciendo. Mentiras para proteger, para tranquilizar, para socavar, hacer daño y sanar están en todas partes. Pero ¿son todas las mentiras malas? ¿Es malo decirle a una persona que es más guapa de lo que es si la queremos? Aún así, algunas mentiras son pura maldad, sólo fijaros en algo del odio racista difundido por los nazis. Sin embargo, no importa qué tipo de mentiras sean, siguen siendo un engaño. Hay muchas señales que delatan el mentiroso y aquí os contamos algunas.

1. Cubrirse la boca

Se ha sugerido que esta es la mente subconsciente tratando de ocultar la mentira. Cuando los niños se convierten en adultos aprenden a no hacer este gesto. Sin embargo, cuando la mentira es significativa el mentiroso se revierte y simplemente no puede evitar cubrir su boca. Esta es una de las señales más potentes y reconocibles de que una mentira significativa se ha dicho. Se observa con mayor frecuencia en niños y mujeres. De vez en cuando se muestran como una forma de disculpa física delo que se acaba de decir.

2. Retirar la mirada

A veces es tan rápido que es fácil pasar por alto. Los mentirosos lo hacen por la vergüenza que sienten al haber mentido. Es una de las señales que la mayoría de la gente reconoce, y que por lo tanto los mentirosos habituales entrenan para no hacer.
El resultado es el la mirada congelada que también puede resultar artifical. Este gesto es razonablemente fuerte y evidente. En realidad puede ser mucho más sutil. Esta es una señal potente y no debe ser ignorada.

3. Las palmas hacia abajo

Cuando una persona tiene su palma hacia arriba suele ser una señal de que está diciendo la verdad. Los psicólogos creen que la palma abierta demuestra que no hay nada oculto que podría ser peligroso. Por ejemplo, los estafador a menudo muestran la palma hacia abajo con el fin de ocultar sus movimientos. Cuando las personas dicen la verdad el cuerpo reacciona de forma automática y “muestra” que no tiene nada que ocultar.

4. La cortina de humo

A menos que hayas sido adicto a la nicotina puede que nunca entiendas completamente esta señal. Cuando la gente miente, se pone en una condición relacionada con el estrés significativo. El estrés desencadena la necesidad del cerebro de nicotina.
Una persona que hace una declaración falsa de repente siente la necesidad de encender un cigarrillo. Esta acción también proporciona una pausa muy necesaria para el mentiroso para establecer su compostura.

5. Frotarse de brazos

Roce repentino de las manos, apretar los puños y la tensión muscular generalmente indican que la persona en cuestión está experimentando estallidos de estrés. Si los gestos se están produciendo continuamente puede significar que la persona es ansiosa en sí. Sin embargo, si se producen estas señales de forma esporádica y en asociación a declaraciones verbales o no verbales, puede indicar que se están diciendo mentiras.