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domingo, 22 de noviembre de 2015

Los listos confían más en los otros

Las personas inteligentes son más propensas a confiar en los demás, según un nuevo estudio de la Universidad de Oxford. Asimismo, los individuos con coeficientes intelectuales más bajos, tienden a desconfiar del prójimo.



Los investigadores se basaron en una encuesta estadounidense del General Social Survey, una institución nacional representativa de estudios de opinión que se lleva a cabo en el país americano cada dos años.



Los autores del estudio piensan que una explicación podría ser que los inteligentes son mejores a la hora de juzgar la personalidad y el carácter, y por eso tienden a establecer relaciones con quienes piensan que no les van a traicionar.

Otra posible razón estriba en que las personas listas saben valorar mejor las situaciones y reconocer cuándo a los demás puede guiarles un fuerte incentivo a la hora de acordar un trato.



La investigación, publicada en PlosOne, respalda lo que ya habían resaltado otros estudio sobre inteligencia y confianza llevados a cabo en varios países europeos. Sus responsables consideran que el resultado es significativo, dado que la confianza social contribuye al buen funcionamiento de las instituciones, los sistemas de bienestar y ayudas sociales y los mercados financieros.



Además, muestra que los individuos que confían en los demás tienen mejor salud y son más felices. Sin embargo, según los especialistas de Oxford, la conexión entre confianza y salud o felicidad no se puede explicar solo en función de la inteligencia.
Lo que confirma el hallazgo es que la confianza es un recurso muy valioso para las personas, sea cual sea su coeficiente intelectual.



El autor principal, Noah Carl, del Departamento de Sociología, explica que “la inteligencia parece conectarse con la confianza en los demás, incluso aunque se tengan en cuenta otros factores como la relación de pareja, la educación y los ingresos. En suma, que ser bueno a la hora de juzgar el carácter es un rasgo de la inteligencia humana que ha evolucionado a partir de la selección natural”.

5 impactantes formas en que la televisión altera tu mente

Te cambia, aunque seas demasiado joven para percibirlo

Es fácil suponer que los impresionables niños pueden verse afectados por los programas de televisión, pero ¿qué pasa con los bebés?

Un estudio, publicado en el diario Archives of Pediatrics & Adolsecent Medicine, and  siguió a más de 1,000 bebés de 29 meses de edad y sus hábitos televisivos, los efectos del exceso de televisión fueron sorprendentes – incluso después de que se tomaron en cuenta todos los demás factores que explicarían las diferencias en el comportamiento. Cuanto más la televisión que un chico vio cuando bebé, tenía más posibilidades de padecer sobrepeso, ser víctima de bullying, malo para las matemáticas, inactivo y con tendencia portarse mal en clases.

Reduce tu capacidad de atención

Un estudio, de la Universidad Estatal de Iowa, descubrió que los estudiantes veían pantallas durante más de dos horas al día tienen el doble de probabilidades de ser diagnosticados con problemas de atención, lo que resulta impresionante si tenemos en cuenta que la cantidad promedio de tiempo que un niño pasa viendo la televisión, la computadora y jugando videojuegos es 4.26 horas del día.
Altera tus sueños

Según la ciencia, la televisión puede alterar tus sueños, esos que ocurren mientras estás dormido. Una investigación ha encontrado que algunas personas tienen sueños monocromáticos – específicamente sueñan en blanco y negro – y es al parecer la culpa sus televisores.

En un estudio de 50 personas, la mitad menores de 25 años y el resto mayores de 55 años, los sujetos completaron un cuestionario relacionado con el color de sus sueños, y los colores de sus televisores en sus años de formación de la infancia, entre otras cuestiones. Luego se pidió a los sujetos llevar un diario de sueño. Los investigadores hallaron que mientras que casi ninguna de las personas más jóvenes soñaban en blanco y negro (cerca del 4%), una cuarta parte del grupo de mayor edad sí. Es decir, las personas que crecieron con televisores en blanco y negro. Los científicos lo atribuyen a horas de exposición a las imágenes en blanco y negro durante los años formativos de los sujetos.

Cura la soledad

Usando una combinación de cuatro estudios, científicos han demostrado que los programas de televisión pueden inculcar un sentido de pertenencia en las personas con baja autoestima o que han sido rechazados por los amigos o la familia. Esto se conoce como la hipótesis de la sustitución social, que supone que con el fin de llenar el vacío emocional del aislamiento, una persona llega a establecer relaciones con personajes de ficción. Los científicos no están seguros de si el establecimiento de relaciones con personajes de televisión suprime la necesidad de interacción humana o en realidad cumple esa necesidad.

Te vuelve violento

Un joven promedio de 18 años, ha visto cerca de 200,000 actos violentos cometidos en la televisión a lo largo de su vida, incluyendo 40,000 asesinatos. 

Un estudio que siguió los hábitos televisivos de 700 niños en el transcurso de 17 años encontró que – tras descartar factores como la pobreza y el abandono – más horas de televisión son proporcionales a más actos violentos. Los científicos descubrieron que el 22.5% de los chicos que miraron una a tres horas de televisión por día cometieron acciones agresivas tales como amenazas y peleas en los años siguientes, si los sujetos observaban más de cuatro horas por día, el porcentaje aumentó a 28%. En contraste, sólo el 5.7% de los niños que veían menos de una hora al día cometieron actos violentos en contra de otros.

* La violencia en la televisión no influye tanto sobre las conductas violentas futuras como sufrir de violencia doméstica, por ejemplo, pero al parecer es suficiente para que algunos niños sean más propenso a realizar actos de agresión.