Las empanadas de viento son mis empanadas favoritas, la combinación de quesillo derretido con cebollitas y la masa frita crujiente espolvoreada con azúcar es deliciosa. En un mundo perfecto sin calorías me las comería todos los días, las empanadas de viento son muy ricas para el desayuno o brunch y también para el cafecito de la tarde. Son muy fáciles de preparar, lo más importante es sellarlas bien para que el quesillo no se escape, por eso yo las sello cuatro veces: primero con los dedos, luego con un tenedor, después otra vez con los dedos doblando y torciendo la masa, y por ultimo otra vez con el tenedor. También las dejo reposar en la refrigeradora por lo menos una hora antes de freír, tal vez esto parezca demasiado, pero ya me ha pasado que se escapa un poco de quesillo y resulta un completo desorden en la sartén cuando las empanadas se están friendo.
Estas empanadas con queso también son una excelente entrada, aunque según mi esposo son un buen postre. Según él, si tienen azúcar debe ser un postre, intente explicarle que “NO son un postre”, pero es muy terco, de igual manera creo que no importa porque a cualquier hora son deliciosas. Las puede preparar usando masa preparada en casa o con los discos de empanadas congelados que venden en el supermercado.
Ingredientes:
15 discos medianos o 25 discos pequeños para empanadas fritas (use la receta para la masa preparada en casa o los discos congelados del supermercado)
2 ½ tazas de quesillo desmenuzado o rallado (puede usar mozzarella, monterey jack, queso Oaxaca o cualquier queso que sea bueno para derretir)
1 taza de cebollita blanca o cebolla perla, picada finamente
½ taza de azúcar para espolvorear
Aceite de canola o girasol para freír
Preparación:
Mezcle el quesillo y la cebollita blanca
Ponga una cucharada de la mezcla anterior en el centro de cada tapa o disco
Doble las tapas y selle los bordes presionando suavemente con los dedos, luego use un tenedor para sellar los bordes, luego use los dedos para torcer y doblar los exteriores del borde, y por ultimo use el tenedor otra vez para terminar de sellarlos.
Refrigere las empanadas por los menos durante una hora para que se sellen correctamente.
Caliente el aceite en una sartén o en una freidora profunda eléctrica, si va a freír las empanadas en una sartén asegúrese de agregar suficiente aceite para que por lo menos cubra la mitad de la empanada.
Cuando el aceite este muy caliente añada las empanadas y fríalas hasta que estén completamente doradas, aproximadamente un minuto por lado.
Ponga las empanadas encima de toallas de papel para que se absorba la grasa
Espolvoree las empanadas con azúcar y sirva calientitas.