Dormir con el teléfono móvil en la cama es un auténtico disparate. Si bastante tenemos con soportar las radiaciones que emite durante el día, ¿encima vas a hacerlo toda la noche?. Y ojo, lo mismo que dejarlo en la mesilla.
Pero el colmo de lo estúpido es dormir con tu teléfono en la cama, ¡mientras se carga!
la batería se calienta mucho durante este proceso, y cualquier fallo durante el mismo puede hacer saltar una pequeña chispa o explotar la batería que con las fibras de tus sábanas puede ocasionar una catástrofe:
En este caso el chaval le exploto la batería se quemó una mano, y suerte que sus padres estaban cerca y pudieron sofocar el fuego a tiempo.
