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sábado, 15 de febrero de 2014

cinco encantadores pueblos de la costa italiana

Cinque Terre es una región de la costa noroeste italiana, de la provincia de La Spezia y bañada por las aguas del mar de Liguria. Su nombre, Cinco Tierras en castellano, hace referencia a sus cinco pueblos: Manarola, Vernazza, Monterosso, Riomaggiore y Corniglia.

Se trata de un lugar de gran belleza natural, localizado dentro del Parco Nazionale delle Cinque Terre, declarado Patrominio de la Humanidad en el año 1997. Sus bonitos acantilados, calas, playas y contar con algunos de los pueblos con más encanto de Italia, lo convierten en un destino de viaje realmente interesante.

Manarola es quizás el pueblo más bonito de los cinco, con sus casas de colores apiladas de forma escalonada. Pasear por sus estrechas calles, degustar la comida local en sus buenos restaurantes o poder bañarse es una piscina natural con aguas de color turquesa, son sus grandes atractivos.

Monterosso es el pueblo más al norte de los cinco y es el más preparado para el turismo, disponiendo de más hoteles y servicios en general. Ademas, en él se pueden encontrar las playas más extensas de la región.

Vernazza es un pueblo de estilo pesquero tradicional, donde destacan su plaza principal, la Iglesia de Santa Margarita de Antioquia de estilo gótico y el Castillo de Doria y Belforte.

Corniglia es el más pequeño de los pueblos y el único que no dispone de acceso directo al mar, al estar localizado en una colina a unos 100 metros de altura. Sin embargo, a través de él se puede llegar a alguna de las calas más bellas de Cinque Terre.

Riomaggiore es el pueblo que se encuentra más al sur y por lo tanto más cerca de La Spezia. Destacable su centro histórico que data del siglo XIII, así como la Iglesia de San Juan Bautista y el Castillo de Cerricó. Se trata de un lugar más tranquilo que Vernazza o Manarola y quizás más genuino.
Creo que puede ser el lugar ideal para una escapada de fin de semana esta primavera ;)

Cómo llegar a Cinque Terre: en tren siguiendo la ruta Pisa-Génova hasta La Spezia, por carretera tomar la salida Carrodano-Levanto y seguir la SS1 dirección Pignone, en avión los aeropuertos más próximos son los de Pisa y Génova.

Cómo moverse por Cinque Terre: no está permitido el uso de coches para los no residentes, por lo que la mejor opción puede ser moverse a pie, haciendo uso de la red de caminos que une los cinco pueblos. También es posible el desplazamiento por barco.

Qué hacer en Cinque Terre: degustar su cocina tradicional donde el pescado es el protagonista, probar el vino de la región, admirar la belleza de sus paisajes caminando por sus senderos, disfrutar del sol en sus playas y calas de agua cristalina..

POSITANO...UN RINCÓN DE ENCANTO ITALIANO

Italia es un país lleno de rincones que son el sueño de cualquier amante del bien viajar. Positano es uno de ellos. Es un pueblo ubicado en uno de los acantilados que configuran la Costa Amalfitana. En este lugar tan pintoresco no existen carreteras para la circulación de coches sino que está confeccionada con pequeños callejones estrechos y, en la mayoría de los casos, escaleras. No existen zonas llanas salvo en la pequeña playa.


Dentro de este pueblo costero hay miles de hermosos rincones como plazas e iglesias con un marcado estilo morisco pero, pese a la belleza de los mismos, no es lo que más destaca de este pintoresco lugar sino, sus increíbles vistas al mar. Todo el que visita este lugar lo primero que destaca es lo bello de las vistas que ofrece.


El pueblo Positano se puede ver perfectamente en menos de un día pero, sin duda alguna, este lugar merece que el turista se deleite con cada uno de los rincones mediante un calmado paseo por sus estrechas calles y plazas. Este lugar es un destino ideal para una escapada tranquila, para desconectar del estrés de la vida cotidiana, para un romántico viaje con la pareja o simplemente para aquel que le guste disfrutar de la hermosura de un pueblo costero.


¿Que hacer en Positano? descansar, pasear por sus preciosas calles llenas de casas con colores muy suyos y mediterráneos, tomarse un café en las italianas terrazas ubicadas en las plazas, mirar el mar, impregnarse de los aromas típicos de un pueblo italiano costero...


No es un lugar de turismo de masas, no está masificado pero si es verdad que es un destino turístico muy bien considerado y con muchos admiradores.


La costa Amalfitana no sólo nos ofrece este maravilloso rincón italiano sino que es toda una cadena de pequeños pueblos costeros, todos con un especial encanto. Más adelante, en futuros artículos hablaremos de ellos poco a poco y, además, propondremos rutas para, en un sólo viaje, puedas disfrutar de todos ellos.


Algoritmo para que un ordenador aprenda a reconocer objetos sin ayuda humana

Aunque a algunas personas la idea de que un ordenador aprenda cosas sin ayuda humana, incluyendo las del mundo exterior, les traerá recuerdos de películas inquietantes de ciencia-ficción, existen muchos beneficios potenciales en el hecho de que un ordenador o un robot aprendan a mirar de forma mucho más inteligente el mundo a su alrededor.

El equipo del ingeniero Dah-Jye Lee, de la Universidad Brigham Young, en Estados Unidos, ha conseguido eliminar la necesidad de tener humanos adiestrando activamente a sistemas informáticos en el reconocimiento de objetos. Lee y sus colaboradores han creado un algoritmo que puede identificar de forma precisa y sin calibración humana objetos en imágenes o secuencias de video.

En la mayoría de proyectos de reconocimiento automático de objetos, se comienza con humanos decidiendo en qué rasgos el sistema informático de reconocimiento debe centrar su atención, y después los científicos humanos escriben el algoritmo correspondiente a esa decisión inicial de diseño. En cambio, con el algoritmo creado por el equipo de Lee, se le da al ordenador una serie de imágenes y se deja que sea éste quien decida qué rasgos son importantes.

El algoritmo de Lee, por tanto, es capaz de establecer sus propios parámetros de análisis. Además, no necesita ser reiniciado cada vez que se requiere reconocer un nuevo objeto; los descubre por sí mismo.

Lee compara la idea a enseñar a un niño la diferencia entre un perro y un gato. En vez de intentar explicárselo, mostramos a los niños imágenes de los animales, y ellos aprenden por sí mismos a distinguir entre los dos. El reconocimiento de objetos de Lee hace lo mismo: en vez de decirle al ordenador a qué mirar para distinguir entre dos cosas distintas, simplemente le alimentan con un conjunto de imágenes y éste aprende de forma autónoma.
No es mera teoría. El nuevo algoritmo ya ha sido probado y sus resultados han sido iguales o mejores que otros de diseño innovador y alta eficiencia.

En las pruebas, se suministraron al programa de reconocimiento de imágenes cuatro grupos de fotografías (rostros, automóviles, motos y aviones) y éste alcanzó el 100 por cien de reconocimiento exacto en cada uno.


 El equipo ha probado también el algoritmo en un conjunto de imágenes de peces del departamento de biología de la universidad, que incluían fotos de cuatro especies. El algoritmo fue capaz de distinguir entre las especies con una precisión del 99,4 por ciento, un nivel que para un humano profano en zoología marina puede ser difícil de alcanzar.

Los resultados muestran que el algoritmo podría usarse para infinidad de aplicaciones, por ejemplo, sin ir más lejos, para detectar especies de peces invasivas.

Otro uso evidente sería la detección de piezas u objetos defectuosos en una cadena de montaje. Un robot industrial equipado con este algoritmo podría aumentar así la eficiencia de su labor.