Todo el mundo está buscando el próximo superalimento que mejore la salud y nutrición, y alivie el hambre en el planeta. Bueno, en realidad ya está entre nosotros, y ha estado durante mucho tiempo. La yaca, también conocida como árbol de pan, se ha cultivado en Oceanía por más de 3,000 años, y en muchas islas los árboles forman el corazón de complejos agrobosques multiespecies. Estas selvas de alimentos son un modelo de sistema de producción sustentable, y podrían ayudarnos a destrabar los desafíos de seguridad que muchas partes del mundo tropical están enfrentando.
¿Por qué la yaca? Se trata de un árbol perenne de larga vida, fácil de cultivar en una amplia gama de condiciones ecológicas con un cuidado mínimo. Los árboles alcanzan el desarrollo necesario a los tres o cuatro años, al producir un fruto rico en almidón y carbohidratos equivalente al cultivo discontinuo anual de granos como el arroz y el maíz, así como de papa y camote. Eso implica una cantidad de trabajo menor que el necesario para el cultivo de productos que deben ser recolectados y replantados, reduce la pérdida de suelo superior y almacena carbono. Para los habitantes de la isla del Pacífico, la yaca se ha convertido en un árbol de vida.
En la década de 1970, el Jardín Botánico Tropical (NTBG, por sus siglas en inglés) reconoció la necesidad de conservar la diversidad de la yaca. Me involucré con el NTBG a mediados de la década de los 80 y viajé a más de 50 islas del Pacífico, recogiendo cientos de variedades y documentando prácticas tradicionales y conocimientos relacionados con este importante cultivo. Los jardines botánicos están en una posición ideal para hacer este tipo de trabajo, porque la comprensión de las plantas y sus usos es la esencia de lo que hacemos.
Ahora administramos el depósito de yaca más grande del mundo y gracias a una amplia investigación sobre este tesoro es posible crecer y distribuir el árbol de pan en grandes cantidades, para así ayudar a aliviar el hambre. ¿Por qué es importante esto? Casi mil millones de personas en el mundo no tienen lo suficiente para alimentarse. Dos mil millones más se ven afectadas por el "hambre oculta", es decir, por la falta de micronutrientes adecuados.
En 2009, con la ayuda de nuestro socio Cultivaris LLC implementamos una iniciativa global con el objetivo de distribuir yaca a nivel mundial. Estamos verdaderamente motivados por la respuesta, ya que en la actualidad son 30 países, entre ellos Ghana, Haití, Kenia, Jamaica, Nicaragua y Pakistán, los que han recibido más de 40,000 árboles. Este trabajo se lleva a cabo con la colaboración de miles de individuos y organizaciones comunitarias. Es emocionante ver el gran interés que hay en todo el mundo alrededor de este patrimonio agrícola.