Los Cayos Cochinos en Honduras

Los Cayos Cochinos son dos pequeñas islas de la Bahía de Honduras, consideradas un paraíso natural, que poseen el segundo arrecife de coral más grande del mundo (la barrera de Coral mesoamericana). Debido a la remota ubicación y la protección de la Fundación hondureña de arrecifes de Coral (HCRF) está considerado como uno de los mejores lugares en el mundo para el buceo. La captura indiscriminada y masiva de tortugas marinas para su consumo local, el turismo  y la erosión de sus suelos son algunos de los problemas que hoy enfrenta esta maravilla de la naturaleza.

Los cayos cochinos están compuestos por el Cayo Mayor, el Cayo Menor y 13 cayos de menor tamaño que en total suman en superficie 489 kilómetros cuadrados.
Las temperaturas registradas en el período de 20 años comprendidos entre 1988 y 2007 oscilan entre 26 y 29°C. El período de más lluvia va de octubre a enero.

La zona que rodea las islas y Cayos está formada principalmente por arrecifes coralinos y pastos marinos, a profundidades que oscilan entre 1 y 25 m.
Los Cayos y las aguas circundantes fueron declaradas como Reserva Marina en 1994, el fin de proteger la flora y fauna (marina y terrestre). El parque marino se extiende a ocho kilómetros en todas direcciones en donde esta prohibida la pesca comercial, redes y trampas.

Los habitantes de las comunidades del archipiélago y de su zona de influencia son  predominantemente garífunas, criollos o ladinos en menor proporción y algunos isleños (procedentes de Islas de la Bahía). En los cayos habitan varios extranjeros, además de  investigadores y del personal de la HCRF.
Los garífunas constituyen un grupo afroamericano procedente del mestizaje de los llamados caribe rojo y africanos provenientes de Nigeria que llegaron a San Vicente, isla caribeña de Guadalupe, de donde llegaron desterrados a Roatán en 1797

Los Cayos Cochinos son lugares muy importantes como sitios de descanso, refugio y alimentación de muchas especies de aves migratorias terrestres y marinas (69 especies de aves, de las cuales 14 son residentes y 55 migratorias), como la paloma coroniblanca (Columba leucocephala) y la fragata (Fregata magnicens). Se han reportado seis ofidios, 13 saurios, tres quelonios y dos anuros para el archipiélago de Cayos Cochinos, es decir, 22 reptiles y dos anfibios.

En los callos habita la famosa boa rosada, un reptil mucho más pequeño y pacífico que su pariente de tierra firme, la boa común. Su nombre proviene de una ligera coloración rosa pálido que obtiene, aparentemente, por su dieta en las islas. Por muchos años se pensó que la boa rosada era una especie endémica de estos peñascos surgidos en medio del mar. Ahora se sabe que es una subespecie de la boa de tierra firme.

El grupo más diverso de mamíferos de las islas son los murciélagos. Varias especies de murciélagos frugívoros (Mycronycteris schmidtorum, Artibeus phaeotis y A. jamaicensis) y nectívoros (Glossophaga soricina), juegan un papel importante en la polinización y dispersión de las semillas.

La sedimentación provocada por la erosión de suelos es el principal problema que en la actualidad destruye el arrecife coralino de Islas de la Bahía y Cayos Cochinos. La sedimentación de canales y lagunas costeras amenazan a un selecto habitante de las islas: el manatí. También las aves costeras (residentes y migratorias) se ven seriamente perjudicadas por la sedimentación.  La captura masiva de tortugas marinas y el consumo de sus huevos han llevado a la especie a la extinción casi total de la especie. A estos problemas hay que sumarle las tormentas tropicales y huracanes que han impactado el entorno costero marino del Caribe de Honduras causando daños físicos a la estructura del arrecife.